El Deportivo de La Coruña fue en el año 2000 el último en añadir su nombre al selecto grupo de equipos que han ganado LaLiga. Solo nueve han levantado el campeonato español en las 87 ediciones del torneo. El anterior equipo que se había sumado al club de los campeones fue la Real Sociedad en 1981. Aunque el Leicester se empeñó en demostrarnos los contrario, no hay visos de que el décimo campeón llegue en la próxima década. ¿Cómo lo consiguió el Deportivo? “Pues con una plantilla que tenía muy buenos jugadores”, resume Javier Irureta a Digital Football Community. “El club hizo muy buenas contrataciones casi todas las temporadas. En aquel Depor había gente que había sido campeón del mundo y referentes en grandes de Europa”.
La gloria seis años post-Djukic
En 1994, el Deportivo tenía LaLiga en la mano. El ansiado (y merecido) título para aquel equipo para el recuerdo de los Bebeto, Fran o Mauro Silva estaba a un penalti de distancia. Pero Djukic lo falló. Seis años después, el Deportivo se puso otra vez en condición de ganar. “De la época de Arsenio quedaban hombres como Fran, Mauro Silva o Donato y se hicieron muy buenos fichajes. Víctor y Makaay nos dieron ese punto extra”.
Irureta se había hecho cargo dos temporadas antes, en 1998, después de un curso en el que el Deportivo se salvó por los pelos. En su primer año en Coruña lo puso en la UEFA y al segundo lo llevó a la gloria. “Estuvimos toda la temporada arriba pero en las últimas seis o siete jornadas fue cuando ya de verdad nos creímos que podíamos ganar el título”, explica Javo.
“La oportunidad de nuestra vida”
En la última jornada, al Deportivo le valía un empate en Riazor contra el Espanyol para ser campeón. Todo era favorable. “Pero la presión que tienes cuando no has ganado nunca y se presenta una opción así es enorme. Brutal. Un Barcelona o Real Madrid están acostumbrados, pero para nosotros era la oportunidad de nuestra vida y no la podíamos dejar pasar”, recuerda Irureta.
El 19 de mayo de 2000 fue el día en el que el Deportivo tocó el cielo. Dos goles de Donato y Makaay enterraron los fantasmas y pusieron a este equipo en los libros de historia de LaLiga. “Ya estábamos mentalizados, pero ver en el trayecto al campo a la gente con las banderas, la emoción y el apoyo nos hizo crecernos más. No podíamos fallar. Coruña se merecía ese título”.
El Centenariazo
El título de Liga ya se iba a encargar de poner en el lugar que se merece a este equipo en los libros. Sus dos subcampeonatos consecutivos ofrecen una idea de la competitividad sostenida en el tiempo de aquel Depor de Irureta. Pero la memoria de los aficionados a veces está reñida con estas efemérides y simplemente recuerda momentos. Y este equipo también los tiene: el ‘Centenariazo’ y la remontada contra el Milán, una de las más grandes de todos los tiempos.
“De primeras éramos el invitado a su fiesta”, empieza con una sonrisa Irureta. El seis de marzo de 2002 el Real Madrid cumplió 100 años de historia. Para celebrar el aniversario el club de Concha Espina solicitó la organización de la final de la Copa del Rey. El cuento de hadas de Florentino Pérez se cumplió a la perfección… hasta la aparición del Depor. “La verdad es que se nos daba bien el Madrid. En los siete años que estuve allí no nos ganaron nunca en Riazor, aunque en el Bernabéu eran los claros favoritos”, reconoce Irureta.
Sergio en el minuto seis y Diego Tristán antes del descanso pusieron una ventaja para los visitantes que solo Raúl inquietó en la segunda mitad. “Pero supimos sufrir y aguantar. Gracias a los 20.000 gallegos que nos apoyaron en la grada nos sentimos como en casa”.
Irureta: “Con 1-0 al descanso nos valía”
Otra de las noches mágicas de aquel Deportivo fue contra el Milán de Kaká, Shevchenko, Pirlo o Maldini. Los italianos habían ganado en la ida por 4-1. “Nosotros habíamos hecho hincapié en marcar un gol antes del descanso. Con eso nos valía”. La salida del Depor multiplicó por tres la demanda de Irureta. Los goles de Pandiani, Valerón y Luque pusieron al equipo español clasificado en el regreso a los vestuarios. “Ahí toca templar un poco los ánimos y enfriar la cabeza. No les dije que había que parar, pero sí les pedí contemporizar y tener el balón”. Un tanto de Fran en la segunda mitad certificó una de las mayores gestas de la historia de la Champions League. Aunque el Deportivo se quedó en semifinales, ningún aficionado al fútbol olvidará jamás esa noche. Tampoco al Superdepor 2, campeón de LaLiga con Irureta.