Hay una parte del fútbol que es una maratón y es la carrera de entrenador. Salvo exjugadores con mucho cartel, el camino de un amateur para vivir de dirigir equipos es largo y complicado. Juanjo Fernández es uno de esos técnicos con proyección que están intentando subir la escalera. En su trayectoria ya ha pasado por equipos juveniles, escuelas de fútbol y conjuntos donde el amateurismo está solo a un par de peldaños de convertirse en profesionalismo. Para vivir del fútbol se ve saliendo de España a corto plazo. “Creo que es menos complicado encontrar algo fuera que te permita dar un salto en tu carrera, crecer como entrenador y vivir de esto”, cuenta a Digital Football Community. Impulsar y dar visibilidad al trabajo de hombres como Juanjo es una de las razones de ser de DFC, la aplicación que pone en el mismo punto a todos los actores del fútbol amateur y profesional.
DFC como red de contactos
En cualquier sector profesional, el networking y la agenda de contactos es uno de los caminos más directos para encontrar nuevos trabajos. El fútbol amateur y semiprofesional no escapa a estos resortes y la carrera de Juanjo sirve para ilustrarlo. “Con quien había debutado como segundo entrenador estaba entrenando en Preferente y me ofreció ir con él de tándem”, explica. Precisamente en ese conjunto, el camino del entrenador se volvió a cruzar con uno de sus primeros pupilos. “Hice debutar en Preferente a un chaval del primer equipo que entrené y ahora está jugando en Tercera. Yo lo conocía bien y cuando empecé a trabajar en ese proyecto le fichamos”.
DFC traslada al mundo digital este networking. Nuestra aplicación es la única red social profesional para entrenadores y jugadores y el lugar idóneo para mantener, ampliar y actualizar la red de contactos. A través de DFC podrás mantener al tanto a tus colegas de tu evolución en el fútbol, así como divulgar conocimiento y debatir en un entorno profesional donde es más fácil que aparezcan nuevas oportunidades.
A nivel corporativo, las reuniones con clientes o una presentación pueden ser una gran oportunidad para proyectar las habilidades profesionales dentro de tu sector. En el fútbol, cada partido es una exposición pública que puede ponerte en órbita. “Cuando estábamos en el Castellar B, conseguimos ganar al líder, lo cual era impensable para ese equipo antes de que lo cogiéramos”, empieza Juanjo. “Al entrenador rival lo conocía del instituto y resulta que, a raíz de ese partido me recomendó a su directiva, que estaba buscando un entrenador para el juvenil. Sin que yo lo supiera, me vinieron a ver entrenar, a seguir en partidos… y finalmente me ficharon”.
Entrenar fuera de España
España se ha convertido en uno de los mayores exportadores de talento en el mundo del fútbol. Cada vez hay más jugadores fuera. Desde el glamour de la Premier League a opciones más exóticas en países emergentes donde es más fácil encontrar una salida profesional. Para los entrenadores, salir fuera sigue siendo el camino más ‘sencillo’ al profesionalismo. “Creo que es imprescindible salir fuera. Para empezar porque te sigues formando como entrenador y creces como persona. Además que hay mucha más demanda de profesionales. No ya solo de entrenadores, sino de todas las profesiones que hay dentro de un cuerpo técnico”. La globalidad del fútbol es uno de los resortes que impulsó la aparición de DFC. En un mundo sin fronteras y con muchos países emergentes despertando futbolísticamente, una aplicación como DFC es la diferencia para alcanzar una visibilidad imposible de conseguir en otras plataformas.
En su amplio estudio de las opciones que hay fuera de España, Juanjo ha detectado en el norte de Europa un mercado que le ofrece una seriedad y fiabilidad que no ha percibido desde otros lugares desde los que llegó a recibir ofertas. “Me entrevistaron de una escuela de Estados Unidos pero la propuesta iba cambiando constantemente. No me dio ninguna seguridad y al final lo decliné”. Uno de los pilares de DFC es la transparencia en las oportunidades laborales. Los perfiles de clubes profesionales o escuelas que ofrecen trabajo son validados por nuestro equipo para garantizar la seriedad. La convivencia dentro de la red social con miles de profesionales también ayudará a nuestros usuarios a recabar información sobre una potencial oferta.
Todo por el fútbol
El fútbol siempre ha ocupado un lugar central en la vida de Juanjo. Una lesión de rodilla a los 16 años le apartó de una trayectoria que que apuntaba a las primeras categorías del fútbol amateur y quién sabe si algo más. Volvió a jugar, pero esa meta que parecía muy alcanzable ya quedaba en un horizonte muy lejano. “Empecé a trabajar… pero pronto me di cuenta de que esto es mi vida y lo que más me apasiona. Tenía que volver de alguna manera y fue como entrenador. Desde el primer momento me di cuenta que el banquillo era mi lugar. La primera experiencia como técnico le llegó lejos de Valencia, en Cuenca. “En 2009 estaba trabajando en el pueblo de mi madre y había un equipo en Primera Autonómica. Fui a hablar con el presidente, con el entrenador y entré de segundo”.
Desde ese momento su carrera no se ha detenido. Equipos juveniles, amateur o escuelas de fútbol glosan la experiencia de Juanjo, que por el camino se ha seguido formando y sacando las distintas Licencias UEFA de entrenador. Actualmente trabaja en EDE Salgui, una de las escuelas más prestigiosas de Valencia en fútbol formativo. Una escala antes de volver al semiprofesionalismo, quizás fuera de España. Su filosofía de vida es clara: “Al final siempre acaba saliendo algo. Si te mueves y no te rindes nunca, las oportunidades llegan. Lo que hay que hacer es estar preparado para ese momento”.
Juanjo destaca dos momentos clave en su carrera como entrenador. “Cuando entré de segundo entrenador al Castellar B era un equipo que venía de hacer nueve o diez puntos por temporada. El equipo estaba un poco dejado por parte del club pero conseguimos revitalizarlo. Hicimos 42 puntos y cumplimos el objetivo, que era que ese grupo de jugadores se volvieran a sentir futbolistas. Se contagiaron de que había dos entrenadores con ganas de comerse el mundo que preparaban los entrenamientos, les empujaban a mejorar y eran justos con ellos”. Su trabajo en el Castellar B le valió el salto al Catarroja Juvenil como primer entrenador. Otra experiencia en un equipo juvenil después se cerró el círculo. El técnico con el que había debutado en Valencia le reclamó para Preferente, el techo de Juanjo en los banquillos hasta el día de hoy.