Paula Nicart Mejías es una de las jugadoras con mayor potencial y proyección del fútbol español. Juega como defensa central en el Valencia y en la Selección Española y compagina su faceta de deportista de élite con sus estudios de medicina. Dos caminos que un día le obligarán a decantarse por uno. “Quiero aprovechar al máximo los años de fútbol que me quedan y el día de mañana dedicarme a la medicina al 100%”.
Llegó al Barça con catorce años y pronto le apareció la oportunidad de debutar con la Selección Española de la mano de Jorge Vilda, actual seleccionador de la absoluta y con quien obtuvo el campeonato de Europa Sub 17 y el bronce en el Mundial de Trinidad y Tobago en 2010. Ahora está plenamente establecida en el Valencia y forma junto a Ivana Andrés una de las mejores parejas de centrales del campeonato.
¿Es cierto que antes de decantarte por el fútbol, estuviste vinculada a la natación?
Sí, desde los cuatro años hice natación, pero siempre veía a mi hermano jugar en el antiguo campo del Cornellá y para mí él era un referente y un modelo a seguir así que me pasé al fútbol. Los entrenamientos me coincidían y tuve que elegir. La natación me gustaba e iba a entrar en un club porque se me daba bien, pero el fútbol me apasionaba de una manera que no lo hacia la piscina y le dije a mis padres que yo también quería jugar y a día de hoy aquí sigo.
¿Cómo fue tu etapa en el Barcelona y por qué decidiste cambiar de equipo?
A los catorce años me fui al Barça, donde aprendí mucho tanto de mis compañeras como de mis entrenadores. Llevas el escudo del Barça y entiendes que eso conlleva una responsabilidad y te hace crecer en ese aspecto y a nivel futbolístico. Me ayudó para llegar a la Selección, ya que mi debut vino a raíz de un torneo con la Catalana, el Torneo de Selecciones Autonómicas. Abandonar el Barça no fue fácil. Decidí cambiar porque llegar al primer equipo era una tarea difícil y aunque yo ya llevaba mucho tiempo, Xavi Llorens, entonces entrenador, no tenía mucha fe en que me ganase siquiera un puesto en la convocatoria. Con 18 años, y muchas ganas de jugar, no quise arriesgarme a estar en la grada todos los partidos. Así que decidí irme al Levante Las Planas para poder ganar experiencia y minutos en la Primera División Femenina.
¿Qué supone compatibilizar los estudios de medicina con el fútbol?
Compaginar cualquier carrera universitaria con el fútbol es complicado y además siempre está el plus de medicina, que todo el mundo sabe que no es un paseo y que es una carrera que requiere mucho tiempo de dedicación. Esto nos afecta sobre todo a nosotras que como jugadoras dedicamos la mayoría del tiempo a entrenar y estar concentradas en el fútbol.
Esta claro que el día de mañana voy a tener que elegir entre medicina y fútbol, pero también
tengo claro que el fútbol en algún momento se me va a acabar, con lo cual quiero aprovechar al máximo los años de fútbol que me quedan y el día de mañana dedicarme a la medicina al 100%, pero no pretendo tener que elegir a los 28 años entre el fútbol y la medicina.
¿ Cuál fue tu momento más satisfactorio a lo largo de tu carrera como futbolista?
Sin duda el año en que fui campeona con España Sub17. Fue una temporada redonda en la que viví cosas que hasta el momento no había vivido. Jugaba en el Barça a buen nivel y en la Selección tenía un rol importante. Gané con Cataluña la Copa de España y a partir de ahí Jorge Vilda me llamó para convocarme para la fase final del Europeo y debuté en semifinales. Fue un año fantástico tanto a nivel deportivo como a nivel personal.
¿Y la convocatoria para la Eurocopa de Holanda 2017?
Siendo sincera llegas a la Selección y cumples un sueño que todo el mundo quiere, que es representar a tu país, pero no todo es tan bonito. Asumir el rol de tener que estar en el banquillo con todo el nivelón y la competitividad que hay en la Selección, ya que estás rodeada de jugadoras espectaculares, no es fácil.
Aun así, Holanda fue una experiencia brutal. Simplemente por el hecho de vivir una Eurocopa ya mereció la pena. A nivel futbolístico mejoré mucho ese verano porque estaba entrenando todos los días con unas jugadoras increíbles. Agradezco mucho a Jorge Vilda que confiara en mi.
¿En qué ha cambiado el fútbol femenino en los últimos años?
Está claro que los últimos años ha habido un crecimiento muy importante. A nivel estructural pero también a nivel social. Cuando empecé a jugar no se entendía que una mujer fuese contra otra mujer. Las propias madres se preguntaban que ”qué hacía una niña jugando al fútbol”. A día de hoy no me he vuelto a topar con una situación así en un campo de fútbol. Animo a las niñas que les guste el fútbol a que jueguen y que luchen, porque realmente merece la pena el sacrificio.
Tu rol en el Valencia es importante ¿ Qué significado tiene para ti formar parte de este club?
Es muy notorio el esfuerzo que está haciendo el Valencia y muy destacable la apuesta que hace por el fútbol femenino. Las protagonistas somos nosotras, pero hay un trabajazo detrás de directivos, presidente… Cada vez nos hacen sentir más profesionales. Quieren igualar todo lo que representa el Valencia masculino con el Valencia femenino y creo que lo están consiguiendo.
A nivel individual me hablas del Valencia femenino y se me vienen dos nombres a la cabeza:
el primero es Christian Toro, el me ha dado todo lo que soy a día de hoy. Es mi entrenador
estrella. Su exigencia y el pedirme tanto me ha llevado a ser la jugadora que soy. La otra persona es Ivana Andrés, mi compañera desde que llegué al Valencia. Las dos tenemos la misma edad y hemos llevado un crecimiento muy grande y paralelo. Una se apoya en la otra y tanto dentro como fuera del campo es una de mis jugadoras de referencia, mi capitana y con ella me entiendo mejor que con nadie en el campo.
¿Cómo llevas tu lesión actual de rodilla?
Era una lesión que llevaba ya arrastrando mucho tiempo, desde mayo de 2016, con lo que sabía que tarde o temprano tendría que pasar por el quirófano. En ese momento me encontraba en un buen momento y vi que físicamente podía tirar con ello y seguir. Pero este año al volver de Holanda decidimos en el club que lo mejor era aprovechar esta época del año para llegar fuerte a enero. Ahora estoy recuperándome de la lesión, pienso en entrenar para volver fuerte en enero, trabajar en el día a día y esforzarme para que la rodilla vaya bien.