La ‘Leyenda del tiempo’ fue el disco con el que Camarón de la Isla rompió los moldes del flamenco en 1979, una revolución que en su día fue repudiada por los más puristas. Era una publicación con mucho corazón, como Juan Gómez González, Juanito. En la primera escucha no entraba pero con el tiempo te llegaba al alma, algo similar a lo que sucedía con, quizá, el primer y único mito del Real Madrid. Juanito te conquistaba cada vez más con el paso del tiempo, o de los partidos.
Por el Madrid han pasado algunos de los jugadores más importantes de la historia del fútbol pero ninguno de ellos es recordado en todos los partidos. Juanito representaba un sentimiento por el escudo que para la afición madridista fue más importante que un buen regate, un gol con la espuela o cinco Copas de Europa. Juanito fue, es y será el único mito vestido de blanco porque era un integrante más de la grada, sólo que los domingos se calzaba las botas y bajaba al césped. Y además maravillaba. 25 años después de su muerte y como cada día de partido, el Bernabéu le volvió a invocar.
Una pasión que nace del desamor con el atlético
La historia de Juanito en el Real Madrid no se puede entender sin el Atlético de Madrid. El club rojiblanco le sacó de Fuengirola con 14 años y le hospedó en una residencia en la capital de España. Su carta de presentación con el club del Manzanares fue en un partido de juveniles en el que anotó dos tantos al Madrid en tan sólo 20 minutos.
Tras romperse la tibia en un amistoso con el primer equipo, el Atlético lo cedió al Burgos, donde el jugador de sangre caliente deleitó en una de los verdes más fríos de España. Después de su segundo año en el club blanquinegro, el conjunto rojiblanco renunció a él y este se desquitó con una exhibición antológica en el Manzanares. Ese día enamoró a Santiago Bernabéu. Comenzaba la leyenda.
Arte en Torres Bermejas y en el Bernabéu
Juanito repartió arte durante diez años en una catedral del fútbol como el Bernabéu y en la de flamenco que era Torres Bermejas. Primero vivió junto a la generación de futbolistas llamada ‘El Madrid de los García’ compuesta por Santillana, Del Bosque o Camacho y posteriormente fue la garra que le faltaba a una camada de extraordinarios futbolistas que fue la Quinta del Buitre.
Ni las agresiones a un árbitro ni a Matthaus lograron restarle carisma a un Juanito que se marchó
con la pena en el alma de no haber podido conquistar la Copa de Europa en la final de Parísante el Liverpool. Posteriormente, Juanito pasó a un segundo plano con los Butragueño y compañía pero fue el alma que, con su “90 minuti en el Bernabéu son molto longos”, guió al Real Madrid a completar las remontadas más épicas de la historia del club.
Cinco Ligas (1978, 79, 80, 86 y 87), dos Copas de la UEFA (85 y 86), dos Copas del Rey (80 y 82) , una Copa de la Liga (1985) y 121 goles después Juanito se marchó del Real Madrid por la puerta grande para cortarse la coleta en su Málaga natal, donde el club de su corazón iría a ganar su Liga número 33.
El mito renace cada minuto 7
El 1 de abril de 1992 viajó a Madrid para presenciar un duelo europeo contra el Torino junto a algunos de sus jugadores del Mérida pero el entonces técnico del conjunto extremeño nunca volvería. En la madrugada del día 2, un Peugeot 405 en el que Juanito dormía en el asiento del copiloto impactaba contra otro vehículo tras intentar esquivar unos troncos en la carretera. Con tan solo 37 años, Juanito perdía la vida.
Desde ese día, el espíritu de Juanito sigue estando presente cada minuto 7 en el estadio Santiago Bernabéu. El único mito al que se venera en la Castellana murió hace 25 años pero siempre renace cada 15 días al son de “Illa, illa, illa, Juanito maravilla”. La leyenda perdura.
Juanito en cinco frases
“Yo lo que me he sentido desde que llegué al Real Madrid es muy madridista. No sé si seré un símbolo, eso lo dirán los demás, lo que sí está claro es que yo me siento madridista hasta la médula”, Juanito.
“En mi carrera he tenido dos ‘yos’. Hoy he cometido una torpeza. Estoy arrepentido, siento haber hecho eso. He metido la pata, he cometido una torpeza. Me maldigo, maldigo ese comportamiento tan irracional que había tratado de educar”, Juanito tras el pisotón a Matthaus.
“Todos los errores juntos de Juanito no duran más de 30 segundos”, Jorge Valdano.
“Él, por su parte, lo reconoció, llegó a pedir disculpas antes de disputar la vuelta y semanas después me escribió una carta muy emocional. Cinco años más tarde me enteré de que había muerto en un accidente de tráfico. En el Bernabéu siguen cantando su nombre a día de hoy, porque Juanito representaba el espíritu luchador del Real como pocos más”, Matthaus.
Verdaderamente un tipo único
Un grande Juanito!! Irrepetible!