Jon Pascua Ibarrola es otro de los españoles sobradamente preparados que inculca su sabiduría en el extranjero. Después de haberse ganado la vida defendiendo la portería de multitud de equipos de Segunda B y Tercera División, ahora es el entrenador de porteros de la Selección Nacional de Filipinas. La aventura suena exótica pero el camino emprendido para llegar hasta ahí ha sido mayor. Primero formó a porteros en el Athletic Club y después aceptó una buena oferta del Mamelodi Sundows, equipo campeón de Sudáfrica donde el preparador vasco vivió unos años de vino y rosas. Tras marcharse del sur de África tocó la puerta del Athletic Club pero esta estaba cerrada. Su futuro estaba en Filipinas.
“El entrenador de la Selección Nacional de Filipinas, Tomas Duli, se puso en contacto conmigo después de conocer mi trabajo a través de mi página web personal (www.jonpascua.com). Él buscaba un entrenador de porteros y quería un perfil especial que hiciera crecer y formar a los jugadores porque allí la figura del entrenador de porteros no existe. Firmé un acuerdo hasta la finalización de la Suzuki Cup, un torneo que no está en fecha FIFA, y después me ofrecieron renovar el contrato hasta marzo de 2018, que es cuando se juega el último partido de clasificación de la Copa Asia”, relata el portero a Digital Football Community.
- Pregunta: Antes de nada, el viaje hasta allí debe ser una odisea.
- Respuesta: Más o menos es un día entero de viaje. Suelo ir desde Bilbao a Turquía y de allí a Manila. Otras salgo desde Bilbao y paso por Madrid, Hong-Kong hasta Manila y otras veces hago Bilbao-Londres-Hong-Kong y Manila.
-Todo este sacrificio tendrá una buena recompensa económica.
- Económicamente me compensa, no me puedo quejar. También te dijo que yo soy una persona que no me muevo exclusivamente por dinero. En Sudáfrica tenía un contrato muy bueno y después de cinco años consideré que el ciclo se había acabado y me volví a España. Aquí la verdad es que no me salió nada y lo de Filipinas me pareció una oferta de mucho interés por la selección, conocer otro tipo de fútbol y cultura. He tenido propuestas de Zambia, Bolivia y China y he dicho que no. En estos momentos de mi vida el dinero no es lo que más peso tiene.
Cuando se piensa en Filipinas, automáticamente el subconsciente te conduce a temperaturas extremas, bullicio y poco nivel futbolístico. Jon lo está viviendo todo en su carnes cuando viaja en las distintas fechas FIFA (disputan torneos que están fuera de ella) a la capital del país, Manila. “Hay un tráfico terrible, motos, coches, humedad, calor…. Tiene dos partes, la de negocios y después el centro, una zona más dura, tipo suburbio. Cuando viajo allí, voy al hotel de concentración donde está el estadio en la zona de Malate y estoy 10 u 11 días hospedado allí. Por las noches, después de cenar es cuando hace mejor tiempo y me suelo pegar paseos por aquí. Hay determinados zonas por las que no pasar a determinadas horas pero nunca he tenido ningún problema”, comenta sobre su vida en la ciudad de Manila.
- ¿Dónde estaría jugando la Selección de Filipinas en España?
- Yo venía de un club sudafricano (el actual ganador de la Champions y que jugó el pasado Mundial de Clubes) y el nivel no tiene nada que ver. Este fútbol es en césped artificial, en una liga con muy poco nivel y es más difícil preparar a los jugadores para los compromisos internacionales. El nivel vendría a ser entre un Segunda División B y un Tercera. Eso los equipos más importantes. El resto están un nivel muy bajo. La mayoría de nuestros jugadores están en dos equipos de allí que están jugando la Champions asiática ahora. Todo los demás son procedentes de ligas menores en otros países. Hay un salto muy abismal.
- ¿Y sus porteros?
- Los porteros con los que he estado trabajando han realizado el proceso de formación en el extranjero. Hay una diferencia bastante grande con el resto de porteros de equipo de ahí. El que está jugando a más nivel es uno que está en la Segunda División B inglesa.
Más allá del nivel futbolístico del equipo, las condiciones en la que se pueda trabajar en Filipinas nada tiene que ver a las de España. Es otro mundo pero quizá eso sea lo bonito. Buscar una aventura diferente y conocer la cultura futbolística del país.
- ¿Qué es lo que más echa de menos de España?
- Tener campos de hierba natural. Aquí hay una humedad terrible y es difícil mantener un campo de césped. Y después el material de entrenamiento. Aquí trabajo con lo básico: cuatro conos y poco más. Después, la Federación no tiene unas instalaciones propias y entrenamos en campos de alquiler. Hay mañanas que nos toca a las siete, otras a las cuatro de la tarde, otras a las seis… Los medios de los que disponemos están muy lejos de los de un equipo de élite en España.
- ¿Va mucha gente al fútbol?
- El otro día había una buena entrada en Manila. Hablaban de 1.700 personas y parecía que el campo estaba lleno. Se está comentando que vamos a jugar en una isla donde caben 15.000 espectadores y el campo es de hierba natural.
Cinco años en Sudáfrica y uno en Filipinas dan para escribir un libro. A Jon le ha pasado de todo dentro y fuera del campo desde que decidiera buscarse la vida fuera del País Vasco donde siempre desprendió carisma por su forma de trabajar. “Ya me sorprenden pocas cosas. En una pretemporada en Sudáfrica íbamos en un autobús que no tenía GPS y estuvimos dos horas perdidos buscando el hotel de concentración. No encontrábamos ni la ciudad. Y nos ha pasado más veces. Allí estuve viviendo en Johannesburgo, la ciudad más peligrosa del mundo. Era de los pocos blancos, decían que yo era un negro más para ellos”, relata.
- ¿Y en Filipinas?
- Aquí un día estaba en el estadio y estaba alucinando viendo balones negros en el entrenamiento. Creía que eran así. Después me dijo un compañero que eran blancos y del caucho se quedaban así. Parecían bombas de dinamita antiguas. Eran totalmente negros. Yo a todo lo que sucede aquí lo llamo el barómetro de las intenciones. Todo lo que está mal para nosotros para ellos es lo normal. Cuando sucede algo te tienes que preguntar qué intenciones tiene esa persona. Por ejemplo, la falta de puntualidad. En España ser impuntual es como una falta de respeto y en Filipinas es lo normal.
- ¿Y cuál es el objetivo de la Selección de Filipinas?
- Están fuera del Mundial de Rusia y ahora estamos en la fase de clasificación para la Copa de Asia. Ganamos el primer partido a Nepal y tenemos a Yemen y Tayikistán en nuestro mismo grupo.
- Más países exóticos…
- Pues el año pasado estuvimos en Kiguistán, un país de la antigua Rusia un poco peculiar. Fue como una vuelta a la España de los 80. Me llamó la atención que en el estadio, que había 15.000 personas, la mitad parecían gente del ejército o policía. Muy de película.
