Después de haber sido internacional en todas las categorías inferiores de la Selección española y haberse criado en la cantera del Real Madrid, después de meditarlo mucho y ver la experiencia de su hermano, Víctor Muñoz decidió hace unos años renunciar a un contrato profesional para marcharse a Estados Unidos con una beca. El madrileño dijo adiós al fútbol profesional en España y decidió vivir el sueño americano primero en Nueva York y después en Los Ángeles. Allí, despuntó en el equipo de la universidad de IONA y UCLA, fue el primer español drafteado por la MLS y además se graduó en Intenacional Business.
- ¿Cómo acaba un canterano del Real Madrid en Estados Unidos?
- Es una historia interesante.
- Cuente…
- Yo tengo un hermano mayor que jugaba en el Atlético de Madrid y pude ver cómo funciona el fútbol de cantera en España a través suya. Vi que él puso toda la carne en el asador y llega un momento, a los 17 o 18 años, que esa exigencia deportiva en las canteras te lleva a no tener tiempo de nada. Es imposible compaginar fútbol y estudios. Mi hermano tuvo problemas de tobillos, lo dejó, y después le costó reengancharse al tema académico. Como vi que eso no fue fácil para él, cuando llegué a esa etapa a mí me iba muy bien futbolísticamente pero no quería dejar cerrada la puerta a los estudios. Tenía un contrato de tres años con el Celta y dos con el Real Madrid…
- Decide rechazar las propuestas de contrato y marcharse.
- Un preparador físico que tuve en el Real Madrid había estado dirigiendo una academia en Miami me comentó que antes de firmar un contrato no sería mala opción que valorase la idea de irme a Estados Unidos porque con mi perfil me lo pagarían todo. Al principio creía que me vacilaba. Me dijo que me pagarían 50 o 60 mil euros al año entre la residencia, comidas, universidad, seguro… y además podría ser profesional en el fútbol de allí. Entonces me puse en contacto con AGM, empresa que asesora a los estudiantes para que obtengan una beca deportiva en Estados Unidos, y vimos posibilidades.
- Y ahí comienza su aventura americana.
- Me salieron opciones bastante buenas, una de ellas fue IONA, que es una universidad cerca de Manhattan. Tenía opciones mejores pero estaban dos chavales españoles de la cantera del Madrid y entonces decidí ir a Nueva York desde un principio. Me fui y a los seis meses me salió muy bien el primer semestre y me llegaron mil ofertas, entre ellas UCLA, que era la de mejor nivel futbolístico en el país y una de las diez mejores universidades del mundo. Me cambié. Hice los tres años y medio siguientes, allí me gradué en Internacional Business (Negocio Internacional) y después tuve la suerte de que me draftearan para la MLS. Fui el primer español en la historia que le draftearon en la universidad. Después firmé por Washington DC y luego decidieron venderme a Kansas City. Jugué en la MLS y después Arizona United me ofreció un contrato mejor y estuve otro año allí. Ahí es cuando decidí venirme para aquí porque tengo la idea de hacer el Máster al año que viene y ponerme a trabajar en una gran empresa relacionada con el mundo del deporte.
- En la sociedad en la que vivimos, donde los niños sueñan con ser futbolistas por encima de todo, ¿lo que usted hizo no es lo normal, no?
-No es lo normal porque estando en la élite siempre tienes la idea en la cabeza de llegar a lo más alto en el mundo del fútbol. También es verdad que durante el camino ves a muchos chavales que eran máquinas en ese momento y que se van cayendo, eso le sucede a la mayoría. Ves que la criba es monumental. Como ves eso poner toda la carne en el asador en el fútbol, siendo como es en España, no me pareció lo más seguro. Sí que es verdad que luego compañeros míos como Nacho, Mejías, Bojan, Fran Mérida, De Gea, han llegado.
- Ellos sí que llegaron y estaban a su mismo nivel hace años.
- Al final hay gente que llega pero también te puedo escribir un libro de gente que ha estado al nivel de ellos y no ha llegado. Me la podía haber jugado y podía estar jugando en Primera pero a lo mejor no. Prefiero tener mi carrera en Estados Unidos, haber disfrutado la experiencia internacional allí y, oye, no he llegado a ser futbolista profesional en España pero lo he llegado a ser allí y no tengo preocupación porque tengo la carrera en UCLA que eso es un salvoconducto. Y luego veremos donde acabamos en unos años.
- ¿Cómo funciona el sistema unificados de fútbol y estudios en Estados Unidos?
- Compites y estudias para la misma institución. Que es la gran diferencia que hay con respecto a España. Aquí juegas para una y estudias para otras y cada una se lava las manos con la otra, hacen la guerra por su cuenta. En Estados Unidos son los primeros interesados en que a ti te vaya fenomenal en el fútbol y en los estudios porque es prestigio para la universidad.
- ¿Tenía que cumplir con los estudios para poder jugar?
- Tienes que aprobar para poder competir.
- ¿Y se lo pagaban todo?
- Cuando tu nivel deportivo es bueno la universidad te paga el coste académico para que juegues con ellos. En Estados Unidos una universidad como UCLA son 58.000 dólares al año. Alrededor de 300.000 dólares en tres años. Tienes dos opciones: quedarte en una residencia y ellos te pagan las comidas en restaurantes del campus o tienes la opción de buscarte un piso y ellos te pagan un salario mensual. Yo el primer año estuve en la residencia pero a partir del segundo estuvo en un apartamiento.
- ¿En dinero se podría equiparar a lo que gana un futbolista de Segunda División, por ejemplo?
- Depende de la universidad pero no es tanto. Te da para pagar el alquiler que son muy caros (más de 1.000 dólares al mes), pagarte la comida, coche, etc. No ahorras pero vives bien. Te pagan una universidad que es carísima y además te pagan para que puedas vivir tranquilamente. Entonces ahí ya compensa.
- ¿Futbolísticamente estaría a un nivel superior en Estados Unidos?
- No te creas. Cuando llegué, los primeros cuatro partidos estuve en el banquillo. Porque aunque llegué con un nivel muy bueno, UCLA era la mejor del país. Jugaban cuatro de la sub-23 de Estados Unidos, dos de la sub-23 mexicana, un chaval que venía del reservas del Bayern de Múnich, otro del Bristol… El nivel era muy muy bueno. Yo entré con 18 años y estuve compitiendo con gente de esa misma edad, de uno, dos y tres años más que yo y son los mejores del país. Mi equipo de UCLA ganaba seguro al División de Honor del Real Madrid y podría competir con el de Tercera fácilmente.
- Y después explotó…
- Llegué a UCLA porque lo hice muy bien en IONA. Al final lo que prima es el deporte. Si tú lo haces muy bien deportivamente vas a ir a las mejores universidades en las mejores condiciones. Que académicamente seas bueno o normal te va a afectar a ti en el futuro. La universidad no te exige que saques un 8, te exige que saques un 5 para poder competir. Ellos quieren que la revientes futbolísticamente. Y al final tuve suerte de haber podido rendir muy bien y llegar a la MLS.
- ¿Cómo era el sistema de estudios cuando jugaba en el Real Madrid?
- En el Real Madrid te preguntan y hay gente que se interesa pero no te exigen nada. Si un chaval quiere dejar los estudios pues los deja. El club hace cosas como si necesitas ir antes del entrenamiento a hacer los ejercicios te deja una sala, o han llegado hasta a poner profesores a jugadores…. En ese aspecto se preocupan.
- ¿Crees que se deberían preocupar más?
- Es muy difícil que un club esté encima de todos los jugadores cuando las instituciones no ponen de su parte. Sería más al revés. Por ejemplos la universidad Camilo José Cela tiene un convenio con el Real Madrid y en algunos casos les facilitan entregar proyectos un poco más tarde, exámenes… Pero claro, es un convenio con una universidad cuando hay muchísimas. Lo veo muy complicado porque no hay ningún tipo de interés. Las instituciones van por un lado y el Real Madrid, como es normal, va por otro. Se preocupan futbolísticamente, te preguntan y te dan facilidades, pero no van a estar haciendo todo para que te saques una carrera. Lo entiendo. Habría que encontrar ese balance que hay en Estados Unidos.
- Hay pocos futbolistas con carrera.
- Sí. Cuando estuve a punto de firmar el contrato profesional me lo dijeron: ‘si a partir de juveniles empiezas a jugar a este nivel o te olvidas de los estudios o a lo mejor te sacas una carrera en 10 años’. Tienes que entrenar por la mañana, a veces por la tarde, viajar. Es imposible compaginarlo con una carrera.
- ¿No le ha quedado la duda de que hubiera pasado si hubiera seguido?
- Siempre me quedará la duda de saber que igual que ha llegado Nacho o Carvajal podría haber llegado yo. Pero si miro para atrás, hay que ser fríos y pensar que la probabilidad de ser una esa persona a no serla es rotundo el porcentaje te orienta más a no serlo. Ser Nacho o Carvajal, además del trabajo que conlleva, es muy difícil. El 1% llegan. El otro 99% es gente que no llega. Yo, personalmente, miro atrás y digo menos mal. Porque ahora a mí la carrera en UCLA no me la quita nadie, soy bilingüe, he vivido ocho años en Estados Unidos y mi vida, gracias a Dios, no va a ir mal.
“Ojo al nivel de Estados Unidos dentro de cinco años”
- ¿Cómo es el nivel en la MLS?
- Me parece muy bueno. Tengo amigos jugando en Primera y está claro que el nivel de no llega al de la Liga Santander pero perfectamente es comparable con Segunda División. Los mejores equipos de Estados Unidos son mejores que los de la división de plata de aquí. Es un fútbol más físico, muy parecido a la Premier League pero hay jugadores que son escandalosos. Lo que pasa es que lo ganan allí no se lo puede ofrecer un equipo de Segunda o no se lo va a ofrecer uno de primera. Hay jugadores que son brutales.
- Por el hecho de ser español se está bien visto.
- Y porque somos muy buenos. No por ser español vas a ser bueno. Solemos ser mejores técnicamente porque desde pequeños nos han enseñado a tener el balón, a cuidarlo, es nuestra cultura futbolística. En Estados Unidos ves a chavales de 16 años meterse sesiones físicas que son brutales. Son atletas. Allí un lateral derecho sube y baja 700 veces y no suda. Técnicamente después van más justos pero físicamente nos triplican. Son dos culturas distintas pero te digo que no te pierdas de vista a estos tíos dentro de cinco años.
- ¿Va ganando terreno el fútbol universitario a baloncesto o fútbol americano?
- No, no están ni cerca. Son otro mundo. En universidad el fútbol americano tiene cada fin de semana 70.000 personas en los estadios. Eso no lo tiene ni el Barcelona. El baloncesto un poco menos porque son estadios cerrados pero siguen siendo barbaridades. Miles de personas cada fin de semana para ver a chavales de 18 años. Es otro rollo. Luego el fútbol está creciendo, ahora mismo será el cuarto o tercer deporte dependiendo de la ciudad, pero nunca va a llegar a ser los niveles de baloncesto o fútbol americano. Su cultura es esa.
- Usted al jugar para la universidad sería famoso, como en las películas.
- Sí, sí. Tienes un estatus superior por jugar en la universidad. Es absurdo pero es así. En la universidad hemos tenido partidos con 15.000 personas viéndonos. Yo he jugado con la Selección española y no estábamos ni cerca.
- ¿Qué le deparará el futuro?
- Estudié negocio internacional. Creamos una empresa desde Estados Unidos con mis amigos exfutbolistas para hacer diferentes servicios a nivel deportivo de eventos más que nada a nivel experimento. Ninguno dependemos de esa empresa y llevamos dos años. También ayudo a AGM dando charlas a los chavales que eran como yo hace años. En un futuro quiero hacer el Máster seguramente en Estados Unidos o el Máster de FIFA en Europa y ya ponerme a trabajar en una empresa más grande o global en el mundo del deporte.
Quiero una beca para ser un buen portero
Hola Ronildo, en este artículo tienes más información de cómo poder conseguir una beca deportiva en Estados Unidos.
http://www.digitalfootballcommunity.com/mundo-futbol/espanoles-por-el-mundo/conseguir-becas-futbol-estados-unidos/