Juventus y Real Madrid se enfrentan en la final de la Champions League 2017 en Cardiff. El evento paraliza el mundo del fútbol. 350 millones de personas verán un partido que tiene a una ciudad blindada ante la amenaza antiterrorista. Las calles estarán tan bien custodiadas como la docena de balones que se utilizarán el sábado por la noche en el Principality Stadium. Estas son las cifras y curiosidades de la primera final de la historia que se jugará en un estadio cubierto.
350 millones de audiencia potencial
Se calcula que unos 350 millones de personas en todo el mundo verán por televisión la final de la Champions League entre la Juventus y el Real Madrid. 210 países compraron los derechos para emitir la del curso pasado y la cifra para esta edición será similar. Casi 1000 periodistas cubrirán el partido dentro del Principality Stadium. Los ingresos que el evento puede dejar en la ciudad de Cardiff se tasan en 350 millones de euros.
Los precios oficiales de venta al público de las entradas están entre los 70 y los 440 euros dependiendo de la categoría. Pero en la reventa pueden ir desde 800 las más baratas hasta los varios miles por las de mejor ubicación.
20 balones sellados antes de la final
El balón de la final de la Champions League también tiene su historia. Solo veinte se han fabricado especialmente para el gran día y están en Cardiff guardados a cal y canto hasta unas horas antes de que empiece el choque. Juventus y Real Madrid ni siquiera podrán utilizar estos esféricos en el entrenamiento oficial de la víspera.
A nivel técnico, el balón tiene las mismas características que los que vienen utilizando los equipos desde los octavos de final de esta Champions League. Es igual que el que podemos comprar por 140 euros, pero Adidas reserva esta partida de veinte para la gran final. Unas horas antes del pitido inicial, un operario de UEFA serigrafiará el nombre de los dos equipos además de la fecha y hora del encuentro.
Para ser más exactos, solo diez o doce estarán en juego durante el partido. Algunos de los veinte serán retirados en el trayecto entre el lugar donde están guardados y el Principality Stadium. UEFA se los guarda para sus diferentes compromisos con patrocionadores. Los balones han sido fabricados hace un mes en Asia. El poliuretano procede de Japón pero han sido manufacturados en China o Pakistán.
La primera final bajo techo
La final entre Juventus y Real Madrid será la primera de la historia de la competición que se juegue bajo techo. El Principality Stadium tiene una cubierta retráctil que tapará el recinto por completo durante el encuentro. Los motivos no son climáticos y tienen que ver con la seguridad. Estará cerrado para evitar posibles ataques con drones.
Además de esta medida sin precedentes, más de 15.000 miembros de seguridad se encargarán de que todo transcurre con normalidad. Habrá un perímetro de seguridad de dos kilómetros alrededor del estadio al que solo podrán acceder las personas que tengan entrada o sean residentes.
Reconocimiento facial
La tecnología también será una aliada de las autoridades galesas. En los aledaños del estadio, estaciones de tren y autobús y lugares donde se espera una gran aglomeración de gente habrá cámaras de reconocimiento facial que enviarán imágenes en tiempo real a ordenadores de la policía. Usando un algoritmo el sistema dibuja un mapa facial del individuo que se cruza con la base de datos en busca de sospechosos y posibles terroristas.
La Policía de Cardiff también quiere prevenir los atropellos masivos con coches o camiones como los que se vivieron en Niza o Berlín. Se instalarán 52 bolardos antiterroristas que pueden frenar camiones de hasta siete toneladas. Todo lo necesario para que podamos disfrutar del mejor partido del año.