Guillermo Abascal es de uno de esos jóvenes que no han tenido miedo de emigrar para perseguir su sueño en el fútbol. Con tan solo 28 años este entrenador decidió cambiar el Infantil B del Sevilla por la aventura de dirigir al FC Chiasso, equipo de la Segunda División suiza. Un sevillano que ha querido probar suerte lejos de los terrenos de juego españoles y que está luchando para sacar adelante un pequeño proyecto de un club con una plantilla joven.
Son esos perfiles con proyección internacional a los que Digital Football Community quiere ofrecer visibilidad y una plataforma para contar su historia. Los ‘embajadores’ españoles del fútbol amateur y semiprofesional en el mundo garantizan la expansión de la marca España futbolística también en entornos más desconocidos para el público general pero que sirven para seguir abriendo mercados a los excelentes formadores españoles.
De La Masía a la cantera sevillista
Con trece años, Guillermo tuvo la oportunidad de pasar por las categorías inferiores del Barcelona, donde compartió vestuario con futbolistas como Jordi Alba, Gio Dos Santos o Raul Baena. También coincidió con entrenadores como Sergio Lobera o Rodolfo Borrell, que actualmente milita en el Manchester City. ”La Masía ha sido la escuela de vida y de fútbol más importante que he tenido. Estuve allí desde el 2001 al 2004 y a nivel vital y deportivo ha sido la mejor experiencia que he disfrutado”.
Después de la experiencia en el Barcelona regresó al Sevilla, donde jugó hasta terminar su etapa de juvenil y empezó la universidad, momento en el que colgó las botas.
Su progresión en la cantera del Sevilla FC
Su exilio en Portugal fue un punto de inflexión para Guillermo, quien volvió a engancharse al fútbol y quiso empezar a trabajar como entrenador tras la oportunidad que Alberto Solana, director de Metodología de la cantera del Sevilla, le ofreció.
En la cantera del Sevilla dio sus primeros pasos en la parte técnica, pasando por las funciones de preparador físico, de entrenador principal y en el departamento de tecnificación, trabajando específicamente en aspectos concretos con chicos de la cantera.
”El haber estado tan cerca y haber mamado la cantera del Barcelona y Sevilla y no haber podido llegar a la élite, me llevó a la necesidad de pensar que tenía algo que devolver a los chavales”.
FC Chiasso, su salto a Suiza
Digital Football Community nace impulsado por la globalidad del fútbol. Ejemplos como el de Guillermo demuestran que este deporte es un mundo de oportunidades que no conoce frontera. Poner a todos los actores del fútbol en la misma red social profesional es la gran aportación de DFC. En la aplicación, clubes profesionales, semiprofesionales y amateur pueden rastrear buscando talento en los miles de perfiles de jugadores, entrenadores u otros técnicos que hay dentro de la red social. Tu perfil en DFC es una tarjeta de presentación en la que puedes mostrar tu currículum, videos jugando o entrenado y cualquier elemento que pueda mejorar tu proyección. En un ecosistema que reúne a todos los agentes del fútbol, la visibilidad está garantizada.
Antes de que existiese una plataforma como DFC, este proceso de establecer contactos y tener visibilidad era un mucho más complicado. A Guillermo Abascal la oportunidad le llegó gracias a un representante italiano que vio su manera de entrenar y dirigir en el Sevilla y le presentó el proyecto del Chiasso. ”A mi edad y con la corta carrera que tenía, confiaron mucho en mí. Buscaban un proyecto de un entrenador joven al que le gustase el fútbol ofensivo y con intensidad. Para mí supone la primera oportunidad para mostrar de lo que soy capaz en el mundo del fútbol profesional”.
El FC Chiasso es un club histórico, fundado en 1905 y que milita en la Segunda División Suiza, pero con un presupuesto muy bajo. Guillermo destaca de su plantilla la juventud y la naturaleza multicultural de sus jugadores. Entrena futbolistas eslovenos, yugoslavos, albaneses, suizos, franceses y de Gambia.
Una aventura en la que le acompaña en el banquillo Mikel Llorente, hermano de Joseba LLorente (Real Sociedad, Valladolid…) como segundo entrenador y Carlos Valle, como preparador físico.
DFC una herramienta imprescindible
Guillermo es un usuario de todo tipo de apps, blogs y redes sociales que les puedan ayudar en su trabajo y mejorar en el terreno profesional. ”DFC Me parece una innovación, algo pionero. Una herramienta imprescindible ya que no solo compartes lo que tú haces sino que te pones en contacto con gente que evidentemente te puede hacer mejorar o ver una realidad que desconoces. Me parece adelantarse en el tiempo”.
Una herramienta para establecer hilos de comunicación y mejorar la visibilidad: “Si una red como DFC puede hacer llegar a personas que hay oportunidades fuera de España y que hay posibilidades de que alguien te conozca o promocione, me parece increíble”.