Barcelona y Alavés se enfrentan el sábado (21.30) en la final de la Copa del Rey en el Estadio Vicente Calderón. Será el último partido oficial en la que ha sido la casa del Atlético de Madrid las últimas décadas y también el encuentro en el que Luis Enrique se despide del banquillo azulgrana. Buscará su tercera Copa en los tres años que ha estado al frente del equipo catalán. En el Alavés es el día oficial de la ilusión. Los de Vitoria aparecen por primera vez en la final copera y buscarán estrenar su palmarés después de que la suerte les fuera esquiva en la UEFA 2001 contra el Liverpool. Si gana el Barcelona tendríamos dos Clásicos en agosto en la Supercopa de España.
Barcelona sin Suárez ni Ter Stegen
El Barcelona es el claro favorito para ganar la competición por tercera vez consecutiva pero tendrá que hacerlo sin su portero y delantero titular. Cillessen ha sido el guardameta de la Copa y Ter Stegen volverá a estar en el banquillo, mientras que Luis Suárez está sancionado por acumulación de amarillas. Sin ellos el Barcelona pierde a un portero que gana partidos y a un nueve que ha marcado 37 goles esta temporada y 121 en 147 encuentros desde que está en España. Paco Alcácer, que ha jugado 30 minutos en los últimos cuatro partidos de LaLiga, será su sustituto.
¿Defensa de 3 o 4?
Tampoco podrá contar el Barcelona con Sergi Roberto, sancionado y además lesionado. Su baja deja a Luis Enrique sin ningún lateral derecho (Roberto tampoco lo es pero lleva más de un año cumpliendo) y ante la duda de cómo recomponer la defensa. Las opciones son jugar con tres centrales o inventarse en lateral diestro. En Las Palmas Digne ejerció en esa posición hace dos semanas, con Alba en el costado izquierdo. Además de sacar a un jugador de su sitio natural, esta opción le haría perder pujanza ante el tercer mejor equipo de LaLiga en duelos aéreos (53% ganados).
Gerard Piqué se ha perdido los dos últimos partidos por problemas de salud y está pendiente de evolución. Si está disponible jugará junto a Umtiti. Si Luis Enrique opta por los tres centrales, Mathieu y Mascherano parecen las alternativas más probables aunque ambas presentan reservas. El francés lleva siete partidos sin participar y el Jefecito no ha tenido tampoco su mejor año y además ha estado lesionado los dos últimos choques. Mathieu le ofrece velocidad y fortaleza aérea ante un Alavés que buscará sus chances a la contra. En los dos partidos de LaLiga contra los de Vitoria ha jugado los noventa minutos. Sin olvidar a Jordi Alba, que formó como tercer central en el encuentro contra el Celta.
¿Qué tiene que hacer el Alavés?
Solo Real Madrid y Barcelona han conseguido más puntos que el Alavés en las últimas cinco jornadas de LaLiga. El conjunto entrenado por Mauricio Pellegrino llega a la final en el mejor momento de la temporada. Pleno de confianza, de juego y con todos los jugadores disponibles. El portero Fernando Pacheco analizó en Noticias de Álava por dónde pasan las posibilidades del ‘Glorioso’. “Tenemos que jugar con las líneas muy juntas, ser muy solidarios y aprovechar la velocidad de nuestra gente para pillarles en alguna contra. Y luego claro, tener el día para marcar en algunas de las ocasiones que vamos a tener”.
Theo Hernández, el lateral izquierdo que apunta el Real Madrid para la próxima temporada, es uno de esa gente rápida de la que habla Pacheco. Su potencia para recorrer el campo será clave para un conjunto que sabe que tendrá que vivir por detrás de la línea del balón en muchos tramos de la final. “Será un partido parecido a todos los que tiene a este equipo como rival. Ellos asumirán la posesión del balón y tratarán de controlar el juego” explicaba Pacheco. En la tercera jornada del campeonato el Alavés venció 1-2 en el Camp Nou. “He estado una semana sin dormir preparando este partido”, dijo Pellegrino entonces. Los aficionados del Alavés ahora llevan una semana (o tres meses) soñando con repetirlo y conseguir el primer título de su historia. Claro que, Messi y compañía tendrán otros planes.